DESCARTES: VIDA Y OBRA
por
Peredur
Al igual que sucede con Galileo en el campo de la nueva ciencia que inaugura el siglo XVII, Descartes es considerado con toda justicia como el fundador de la filosofía moderna. Cierto es, todavía acarrea éste el peso de su formación escolástica, pero igualmente, y más importante, Descartes intenta construir un edificio filosófico completamente nuevo, asentado sobre un nuevo método filosófico. Este hecho, que no había ocurrido desde Aristóteles, puede ser interpretado como el resultado de la nueva confianza en la razón que devino del progreso de la ciencia.
René Descartes nació en La Haye (Turena) en 1596. Provenía de una familia noble y muy pronto fue enviado al colegio jesuita de La Flèche, donde, bajo los principios de la escolástica, hubo de recibir formación humanística, matemática y teológica. Posteriormente continuó sus estudios en la Universidad de Poitiers, en la que obtuvo el bachillerato y la licenciatura en derecho. Pronto se percató de la insuficiencia metodológica de la corriente cultural en la que se había educado, pues, de hecho, tan sólo las matemáticas despertaron realmente su interés, y ello debido a la certeza y evidencia de sus razonamientos. Sumido al finalizar sus estudios en una profunda confusión espiritual y cultural, Descartes decide iniciarse en el gran libro de la vida, para lo cual se alista en el ejército. Es en este período, concretamente en el año 1619, cuando Descartes tuvo una revelación intelectual acerca de un sistema filosófico de nueva base metodológica. No mucho después, entre los años 1627 y 1628, Descartes redacta las Regulae ad directionem ingenii (Reglas para la dirección del espíritu), publicada póstumamente en 1701. Renunciando al ejército, se establece en Holanda, donde redacta El mundo o El tratado de la luz, obra que no llegó a publicar en vida debido a las noticias que hasta él llegaron sobre la condena de Galileo. Una vez superado este contratiempo, Descartes decidió abordar el problema de la objetividad del conocimiento racional. Los resultados de sus esfuerzos en este campo fueron publicados en 1637 bajo el título de Discurso del método. Poco después retoma un antiguo proyecto sobre metafísica, el cual se traduce finalmente en las Meditationes de prima philosophia (Meditaciones metafísicas). Por deseo de Descartes, el manuscrito fue enviado por su amigo Mersenne a los filósofos y sabios más importantes de la época, como Gassendi y Hobbes, a quienes se pidió que redactaran objeciones que, junto con el texto de Descartes y sus respuestas a las mismas, fueron publicadas en 1641. En 1644 publica los Principia philosophiae (Principios de filosofía), obra en la que expone de forma resumida y sistemática su filosofía y su física, destacando el vínculo entre ambas. Por último, en 1649 entrega a la imprenta su Tratado sobre las pasiones. Decepcionado por las críticas que le llegan desde Francia y Holanda, donde se le toma por enemigo de la religión, Descartes acepta la invitación de la reina Cristina de Suecia, quien deseaba tenerle como tutor particular. Las costumbres de estudio de la reina, quien, a pesar de las inclemencias del clima, deseaba recibir instrucción muy temprano, terminaron por socavar la frágil salud del filósofo, el cual, tras enfermar de pulmonía, moría el invierno de 1650.
René Descartes (1596-1650.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario